DOCENCIA TERAPÉUTICA


                    José Carlos Moro Barrio              Javier Andrés Nicolás

Los maestros que hace casi 7 años decidieron confiar en mí  para desarrollar  los talleres de Constelaciones Familiares y Coaching Sistémico,  tanto en León como en Valladolid y así cooperar con la Docencia que llevan a cabo en Fuero 11.
Gracias "chicos" por escribir estas palabras.



Docencia terapéutica

         En nuestros inicios, desconocíamos que la labor que hacíamos causase efectos terapéuticos en las personas. Fue para nosotros todo un descubrimiento que nos mostraban los alumnos y las familias con las que trabajábamos. Recordamos algún adulto que expresaba “Esto es como ir al médico, se me han quitado todos los males que traía...” o, también, ver cómo se le iluminaba la cara a un niño o a un adolescente cuando por fin encontraba una solución a un problema.

Hace un tiempo a esto se le dio un nombre: “Docencia terapéutica”. Es un término que creemos nació con terapeutas del continente sudamericano, ya que al primero que se lo oímos fue a Jorge Bucay.

         La Docencia Terapéutica consiste en establecer una relación de ayuda entre el maestro y su alumno. Las estrategias y habilidades comunicativas del maestro junto con la tarea (académica) que le propone causa efectos terapéuticos en el alumno (y en ocasiones en el mismo docente). De este modo, un docente puede producir cambios importantes en las creencias y las limitaciones de los alumnos cuando ellos tan solo creen estar recibiendo clases.

A través de la docencia terapéutica lo que realmente hacemos es trabajar con el alumno dos campos distintos: uno es el académico (lo que se le muestra al alumno). El otro, aquel que pertenece a la terapia propiamente dicha y que es la manera en la que el docente se relaciona y se comunica con su alumno (esto es lo sutil, lo indirecto y lo que no suele percibir el alumno).

En la parte terapéutica es donde un docente debe adquirir más habilidades (el modo de comunicarse) porque es en ésta donde reside la mayor capacidad de producir cambios sobre el alumno. El trabajo académico permite al docente terapéutico disponer del tiempo necesario para establecer la relación de ayuda y producir sus efectos. Como la relación de ayuda respeta al máximo los tiempos y los procesos de cambio de la persona, el alumno no gasta el tiempo y la energía en resistirse (que es lo que suele suceder cuando las demás personas tratan de cambiarnos).