De nuevo en Valladolid. Os veo por allí si os apetece.
un mar de constelaciones
miércoles, 16 de octubre de 2013
miércoles, 27 de febrero de 2013
lunes, 3 de diciembre de 2012
lunes, 30 de julio de 2012
VIDEOS QUE MERECEN LA PENA
Hoy me ha llegado esto, puede ser un buen video para mostrar las emociones de SORPRESA, ALEGRÍA Y OPTIMISMO.
Que os sea un buen día.
viernes, 27 de julio de 2012
POESÍA PARA ESTE VERANO
Mi querida amiga Teresa Rubira, poeta de Híjar, me ha regalado esto que quiero compartir con vosotros, que lo disfruteís.
Al eterno dueño de la espiga
“Te doy gracias...
Aquí están; rubias,
esbeltas, doradas, y esperándome como cada verano. Hoy cumplo demasiados, pero
jamás he faltado a la cita, especialmente desde aquel dos mil cuatro en que su
dueño ya no pudo hacerlo.
Este
pequeño campo, es una de las pocas cosas materiales que dejó mi padre. Toco la
tierra reseca y puedo notar el sudor que la regaba cuando los cielos no querían llorar lo
suficiente.
Ningún
sembrado regala espigas como las que toco. Vengo cada año antes de que la hoz
quiebre sus cinturas, y cojo un buen puñado con mis manos. Las acaricio, las
beso, las abrazo, y luego las reparto entre aquellos que siento mis amigos. Sé
que su dueño, su ya eterno dueño, lo aprueba sin reparo. Si yo los quiero, él
los quiere; si yo deseo compartir espigas, él va con esas espigas a
protegerlos, igual que hace conmigo.
Me
siento en un ribazo mientras el viento forma olas y las hace bailar a su capricho. Esta es mi
verdadera tierra, aunque ahora viva en la que fue del Poeta. Creo que ambos se
parecían en su espíritu libre y noble
pobreza.
Lo
añoro cada día. Lo busco cada día. Lo quiero cada día. Y sé que lee las líneas
que le ofrezco con tinta especial de corazón abierto.
“Querido
padre labrador: Otro verano. Los años se suceden y nos dejan arrugas en el
cuerpo y en el alma, pero llego como siempre, a contemplar la obra que creaste.
Esta tierra tan nuestra y tan hermosa, tiene el brillo sereno de tus ojos y los
mismos surcos que marcaban tu cara. Y te recuerdo. ¡Cuántos días cogida de tu
mano, o subida a tus hombros como a la copa más alta y más segura! ¡Cuántos
sueños dormidos a la sombra de la higuera, o bañados al sol del seco Agosto!
¡Cuántos
fajos de mies sobre el rastrojo, y cuántas amapolas pincelando mayos!
¡Cuánta
vida me diste sin recargo, sin pedir nada a cambio en el camino!
Pero
te fuiste.
Junto
a la hoz, los granos, y un arado, me donaste el oficio en que vivías. Y son
estos sus frutos.
Precisamente aquí, por enseñarme, te doy
gracias. Por dejarte la vida en nuestras vidas, te doy gracias. Por marcarnos
la huella con los dedos del alma...
Por
amar las espigas como tú las amaste. Te doy gracias”.
viernes, 20 de julio de 2012
miércoles, 27 de junio de 2012
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